viernes, 2 de noviembre de 2012

Ficha Tecnica


 

FICHA ANALÍTICA

 

 

Nombre de quien elabora: BEATRIZ HERNÁNDEZ ROMERO.

Materia: FORMANDO EN COMPETENCIAS.

Fecha: 31 DE OCTUBRE DE 2012.

 

DATOS SOBRE LA OBRA BIBLIOGRÁFICA
DATOS SOBRE LA OBRA HEMEROGRÁFICA
 
Autor (es):
 Carlos Alberto Castillo Mendoza.
Eduardo Terren Lalana.
Título: De la cualificación a la competencia.
Elementos para una reconstrucción epistemológica.
Editorial:
Año de Edición:
Colección:
País:
 
 
URL:
Autor (es):
Carlos Alberto Castillo Mendoza.
Eduardo Terrén Lalana.
Título: De la cualificación a la competencia.
Elementos para una reconstrucción epistemológica.
Título de la revista: Cuadernos de relaciones laborables.
Año: 1994
Núm.:4
Vol.:
Págs:
País: Madrid España
Síntesis argumental:
La obra está conformada por cuatro apartados que son:
Introducción: El desfase o desajuste entre las instituciones educativas y a las cualidades reales de trabajo.
 
  1. El paradigma clásico. Parte de la relación formación, cualificación, trabajo y salario.
 
  1. La crisis del paradigma clásico. Desestabilización del paradigma clásico. Hay una ruptura entre la relación armónica del eje de formación, cualificación y empleo.
  2. El reajuste categorial: de la cualificación a la competencia.
Aparece poco a poco la necesidad de nuevos conceptos en la formación, cualificación y empleo.
 
 
 

 

DESCRIPCIÓN ANALÍTICA
 
A)    Palabras clave:
Cualificación, Relación Educativa, Paradigma, Estructura laboral, capital humano, Realidad económica, competencia.
B)  Descripción del documento:
 
Introducción:
Trata de las transformaciones objetivas experimentadas y de los nuevos procesos de estructuración social. Es una “mutación de la sociedad industrial” una “metamorfosis del trabajo como actividad en la vida individual y colectiva”. La quiebra de la relación salarial como estructura social determinada. Es la restructuración del salario como expresión única y homogénea entre economía y sociedad.
 
Existe un efectivo desajuste que se observa entre las cualificaciones formales de los trabajadores y las cualificaciones de los puestos de trabajo, entre la formalidad de las certificaciones escolares y las exigencias de la realidad económica, debido a que la planificación educativa no sigue la velocidad de la evolución tecnológica.
 
El documento se centra en la relación educativa en uno de sus componentes, que es la cualificación del individuo desde una perspectiva de crítica epistemológica partiendo desde un paradigma clásico.
 
  1. El paradigma clásico.
 
Se parte de la relación formación-cualificación- salario, en donde las “cualidades” individuales se transforman de manera armónica y directa en jerarquías salariales y por consiguiente en sociales.
Surge en E.U. y Gran Bretaña investigaciones sobre la formación educativa como inversión nacional, basada en tres supuestos: la contribución de la educación al crecimiento económico, la determinación de la rentabilidad de la inversión en educación y el rol decisivo de la fuerza de trabajo cualificada.
 
A lo largo de los años setentas se han venido subrayando las limitaciones que sufre el planteamiento basado en la estimación de la demanda de mano de obra futura. Estas limitaciones es la consecuencia de suponer una relación fija y estable entre el nivel de las cualificaciones educativas de los trabajadores y el nivel del sector económico correspondiente. Por otro lado la relación rígida entre la estructura laboral  y las calificaciones educativas de los trabajadores.
 
La cualificación tiene que ver con la habilidad, con conocimientos técnicos y profesionales por lo tanto, el obrero se convierte en un profesional que conoce la materia, la estructura y sobre todo sus cualidades.
 
Friedman habla de oficios o habilidades profesionales: su referente conceptual es claramente la formación profesional, el saber hacer que los obreros aprenden a lo largo de años de trabajo. Sin embargo el término de saber hacer se ajusta mal a una medición objetiva. Por eso recurrió a un proceso acumulativo de información que le permitió distinguir dos categorías: Cualificación (profesional) vs especialización utilizando dos criterios, la estructura de las cualificaciones y la duración de la formación, referencia general y significativa de su época.
 
  1. La crisis del paradigma clásico
A lo largo de la década de los setenta se descompusieron las condiciones estructurales de la fase expansionista sobre la que se había asentado el paradigma clásico de la relación formación-cualificación-empleo.
 
Una serie de fenómenos sociales obligó a que los tratamientos de la realidad educativa redefiniera el marco de la coordinación formación-empleo cuestionando tres convicciones del paradigma clásico de la economía de la educación: la creencia en la planificación macroeducativa basada en la previsión de la mano de obra futura como instrumento del desarrollo económico; la creencia en la rentabilidad del análisis coste/beneficios basado en una relación directa entre educación y productividad; y, sobre todo la creencia en que la progresiva mecanización y racionalización  del trabajo conlleva a un progresivo aumento de cualificaciones.
 
Entre finales de los años ochenta y noventa La Rosa y Benedetti se da un giro radical a la problemática de la cualificación, la flexibilidad  no solo produce un efecto de descualificación y re-cualificación, sino que plantea la necesidad de una permanente polivalencia y movilidad cualificacional, en el sentido de estar abiertos a las exigencias cambiantes de los instrumentos y contenidos de la actividad laboral propiciadas por entornos cada vez más turbulentos y modificables en cuanto a sus demandas de servicios y/o productos.
 
La crisis del paradigma clásico se generó, ante la ausencia de “reglas” que permitieran reconducir a un patrón unitario los enigmas señalados (descualificación, segmentación, flexibilización).
 
Como consecuencia de ello, la transparencia de la realidad educativa se oscureció: quebró la relación armónica  que el eje de formación-cualificación-empleo había mantenido en los análisis de la concepción neoclásica heredada. La economía de la educación se vio asaltada  por la economía política de la educación y la sociología industrial dio fin a su época optimista.
 
  1. El reajuste categorial: de la cualificación a la competencia
 
Durante la década de los ochenta proliferan las investigaciones sobre tecnología-empleo-formación nociones como “saber”, “saber obrero” o “competencia”. Se trata sin embargo de síntomas pero no de cambio de paradigma.
 
El resultado de diferentes investigaciones concluyen en que parece ser más acorde que los conocimientos de los obreros resultan ser el de hablar de construcción de competencias que de formación o adquisición de cualificaciones objetivas. Se trata de analizar no tanto un conjunto objetivo de cualidades como la definición social de un sujeto, sino su puesta en juego de distintas estrategias de interactúan en el lugar de trabajo.
 
La cualificación se concibe aquí como una lucha en el campo de trabajo, en el que los diferentes grupos se enfrentan por construir espacios de competencia y valorizarlos en los puestos de trabajo; es decir, se configura como un espacio estructurado de interacciones.
 
Por lo tanto, la redefinición de las cualificaciones como competencias no son el punto de llegada, sino de salida. La redefinición de la actividad laboral en torno a competencias todavía no es cambio de paradigma pero pasa a concebir el trabajo como un espacio de representaciones polisémicas cuyo análisis exige un encuentro disciplinar.
 
 
C) Tesis central o el planteamiento principal:
Es el abordar el análisis  de la cualificación de los sujetos desde una perspectiva de crítica epistemológica. Trata de explicar el porque la necesidad de realizar una metamorfosis del trabajo como actividad tanto en forma individual como colectiva. Argumentando que la Realidad Educativa tiene un desfase o desajuste porque la planificación dentro de las escuelas no apunta a que sus egresados estén inmersos en un saber hacer que demanda el mercado laboral.
 

D) Elementos de la demostración o sustentación:

Es la crítica epistemológica de los sujetos que ingresan al mundo laboral después de haber egresado de una institución educativa. Argumenta como la escuela no va al mismo ritmo de la innovación tecnológica. Demuestra esta tesis mediante el paradigma clásico en donde resalta las diferentes investigaciones desde los años sesentas de acuerdo a los resultados observables de varias décadas del mercado laboral en distintas empresas. Después hace alusión a la crisis del paradigma clásico hasta llegar a la necesidad de formar sujetos en base a competencias.

E)  Metodología de la exposición:
 
Los recursos que emplean estos dos autores son el demostrativo y el explicativo porque parten de investigaciones de tipo cualitativo y cuantitativo así como el apoyo de distintos investigadores en los que fundamentan su trabajo.
Explican de una manera sencilla como es que los individuos llegan a desempeñar un trabajo dentro de una empresa pero no con los requerimientos que demanda y tampoco se ven resultados en el crecimiento económico, llegando a la conclusión que la escuela o universidad no los prepara como demanda el mundo global actual.
 

 

VALORACIÓN CRÍTICA
 
F) Balance:
La lección que nos deja el documento es que como docentes tenemos que elaborar una planeación que de cuenta de los propósitos generales que se desean alcanzar. Tenemos que saber cual o cuales son las competencias ya sean genéricas o específicas para desarrollarla dentro de nuestras aulas y nunca perder el enfoque de educar para la vida.
Vale la pena resaltar que la educación que exige el mundo laboral actual, es estar atentos a esos cambios de paradigmas para favorecer ese saber-hacer dentro de nuestras aulas con los requerimientos que esto conlleva.
Pienso que le faltó al  autor resaltar de manera significativa que la escuela debería estar mucha más atenta lo que exige en su momento el mercado laboral, para diseñar planes y programas precisos para que el alumno demuestre todas sus habilidades, capacidades, conocimientos y actitudes que lo lleven a ser una persona competente.
Las ideas que resalta el autor radican en ese reajuste en donde pasa la cualificación del sujeto a la competencia. El saber-hacer en donde se ponga en juego todas las capacidades que tiene una persona con su respectiva especialización para luego desempeñarse a un mundo laboral que trae consigo una serie de retos.
 
G) Juicio crítico:
 
Los hallazgos que encuentran los autores son interesantes cuando afirman que la redefinición de las cualificaciones como competencias no deberían ser el punto de llegada sino de salida. Tener muy clara cuales son las competencias que deber ir desarrollando los estudiantes con el fin de poderla lograr, para poder ingresar al mundo laboral sin problema alguno.
Las interrogantes que surgen podrían ser ¿Qué habilidades, capacidades, conocimientos y actitudes deben de tener los estudiantes para poder ingresar a un trabajo bien remunerado?

 

 

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